DECISIONES

Y llegó el día, en que después de subirme a este subibaja del amor, en el cual subí debido al peso de la ilusión, baje por las dudas y me caí, de cabeza, porque siempre fui un niño torpe tratando de ser un experimentado en el parque de juegos… del corazón.

Ya no los aburriré con las historias de las salidas con Alejandra, si bien ella aun sigue en el anonimato no creo prudente seguir hablando de cómo nos vimos envueltos en nuestras salidas y como nos desenvolvimos como unos seudo enamorados, a lo cual, ya ni sé lo que siento por ella.

Cuando uno sabe lo que quiere, con quien lo quiere y como lo quiere, el tomar decisiones en este tipo de situaciones se vuelve sumamente fácil, pero, a ver que levante la mano quien la tiene tan clara? Yo no!

Empecemos desde el principio, quien en este mundo se levanta y dice, yo me quiero enamorar, si bien es algo a lo cual todos aspiramos, es también algo que uno nunca sabe que lo quiere hasta que ya está metido hasta la coronilla y ya no puede escapar de esas arenas movedizas llamadas AMOR. Cuando empecé a salir con Alejandra solo la veía como un agarre mas, pero con ella rompí una regla que me impuse hace tiempo. Nunca le vi nada de malo agarrar con alguien, si ella te gusta y tu le gustas, y ambos no quieren nada serio, entonces… ¿! Por qué no!? Pero eso sí! Tienes que respetar ciertas reglas, hay varias, como nunca decir el nombre de la susodicha ni alardear de tus conquistas, eso te hace ver como un idiota y a las finales nadie querrá salir contigo porque siempre lo cuentas todo, o lo publicas en un blog. Otra regla que hay que respetar es la que yo rompí, destrocé mejor dicho! Esta dice así “si te agarras a alguien con la cual no quieres entablar nada serio, NO VUELVAS A SALIR CON ELLA” si señores y señoritas, huyan, corran como nunca en su vida han corrido, si se dieron el gusto, huyan, al menos que tengan la determinación suficiente de no tocar el tema y quitarle importancia, lo que conlleva a nunca más repetir el acto (subrayo la palabra REPETIR). Pero si son así de sadomasoquistas como yo, regresen, llámenla, agárrenla de la mano mientras que le dices que la pasas genial a su lado, bésala incansablemente, dale tu apoyo y preocúpate mucho por ella, si lo haces, y si quieres jugar a los “amigos cariñosos” solo te fundirás en tu propio juego, porque  les digo algo que aprendí con todas estas experiencias, y que si me han servido de algo es para darme cuenta que no se puede jugar a los enamorados sin enamorarse… te lo digo yo que escribo este blog (ya se habrán dado cuenta porque le puse ese nombre)

Por otro lado, si ya están metidos en el hoyo (como yo) y solo les queda un camino, y ese camino, como le digo yo, es un proceso de selección para la vacante del gerente de su anticuchito, ahí tendrán que tomar muchas decisiones! En primer lugar, ¿Qué chingados quiere uno como novia? Ya sé que debe ser bonita, (todo entra por los ojos) pero eso no es suficiente no! También debe compartir ciertos intereses con uno, debe tener metas, y una serie de requisitos, que cada uno conoce a la perfección: ellos son los culpables de desechar tantos candidatas buenos, tan solo porque no nos gusto la forma en que se visten, la forma en que se ríen, la forma en que hablan, ciertos modales que NO tienen, o ciertas manías que tengan. Pero es que, un error tan humano como el acto de buscar alguien que nos quiera, es que ese alguien debe ser perfecto. Algunos nos dirán que debes aprender a querer esos defectos, a los que nos lleva  a la siguiente e importantísima pregunta ¿Qué defectos puedo pasar por alto, o no debo pasar por alto ninguno y buscar la mi princesa perfecta, o solo debo buscar que simplemente me quieran?

¿Qué es lo que realmente buscamos en una persona? Esta pregunta tiene sus implicancias dependiendo del grado de madurez sentimental que tengas. No se confundan, a lo que me refiero es que si son de esas personas medias traumaditas y paranoicas que creen en las relaciones serias y que el “estar” con alguien no solo significa besarse, agarrarse de las manos y salir de vez en cuando; sino buscar en la otra persona alguien que los complemente, que lo apoye en buscar sus propias metas para que uno también pueda ayudar a la otra persona a buscar sus metas, crecer con los aciertos del otro y aprender con sus desaciertos, impulsarse entre los dos a ser una mejor persona, no por egoísmo sino por qué quieres entregarle a la otra persona lo mejor de ti, a todas esas personas traumaditas y paranoicas que piensan así, o mejor dicho que pensamos, les hago esa pregunta. Porque no se Uds., pero yo ya no tengo 15 años como para estar jugando al enamorado sabiendo que si no resulta me consigo otra a la semana siguiente, con tal, yo creo que la principal razón para tener una relación a esa edad es la de experimentar, pero una relación cuando ya estás en los veinte y tantos, ya no es una relación para tomártela a la ligera, ya es una relación mucho más seria con alguien que puede llegar a ser algo más que una más de tus enamoradas. Por eso, entre mas pasa el tiempo, mas difíciles se hacen las decisiones que uno debe tomar por que cada vez hay menos tiempo para arreglar las cosas que uno echa a perder. Maldición!