Las casualidades abundan, y más en el ámbito sentimental, el caos de la sociedad permite que conozcas o dejes de conocer a esas personas especiales. Cuando conoces a alguien por casualidad, cuando te encuentras en medio de la calle y alguien te habla, o cuando vas a una fiesta sin esperar mucho y conoces a alguien fabuloso, o cuando entras a una tienda de libros y resulta que alguien escoge el mismo libro que tu y eso da un sinfín de temas de conversación. Luego llegas a casa y te preguntas ¿la hubiera conocido sino iba? ¿La hubiera conocido de todas formas?
A mí me paso algo parecido, la verdad mucha casualidad intervino en conocer a una de mis enamoradas, tanta que da miedo. Subía a mi casa después de una larga y aburrida jornada en la universidad, para variar con mis audífonos puestos, escuchando, aun me acuerdo, una rica trova de Fernando Delgadillo (cuyas canciones definirían mi estado sentimental más adelante), y derrepente me acorde que tenía que bajarme cierta información de internet para un trabajo que tenía que presentar más tarde, así que busque la cabina de internet más cercana, en ese entonces no tenia internet en mi casa así que dependía de estas cuevas de información para mis quehaceres académicos.
Al terminar de prender la lenta PC, como todo buen universitario de estos tiempos, entre al MSN, a mi HI5 (no había Facebook en ese entonces) y a mi correo, hice todo lo que NO tenía que hacer, mas vago! Pero agradezco a mi falta de responsabilidad, porque ese día estaba conectado un amigo de mi promo que no veía hace mucho tiempo, nos pusimos a conversar sobre que había sido de nuestras vidas y si sabíamos algo de alguien de la promo “ ¿sabías que a Bilbia la metieron a la cana?” me informo él. “claro! La gordita! Poco a poco la promo va cayendo en Socabaya” le dije, reíamos, burlándonos de las desgracias ajenas. Cambiando de tema el me pregunto si me acordaba de su prima que alguna vez fue a una fiesta familiar, yo le respondí que si, y acto seguido me paso el link de su HI5 para que la viera, en verdad no me parecía nada simpática, pero de todas maneras la agregué.
Después de unos días de dicha conversación, unos comentarios llegaron a mi pagina de HI5, eran de una amiga de la prima de mi pata de la promo, en el instante revise, cual inspector su página, revise cada foto, cada comentario, la chica era linda!, se llamaba Fernanda. Y por su comentario, parecía que yo también le parecía atractivo, así que no demore en agregarla y enviarle uno que otro comentario coquetón a ver si se podía suscitar algo interesante, lance el anzuelo y a esperar que lo mordiera.
Y lo mordió! Unos días después me había respondido los comentarios y hasta me había enviado su dirección de correo para poder conversar, en el instante la agregué con la esperanza de que este aun conectada, y ahuala! Lo estaba!, hablamos, nos conocimos un poco, compartimos ciertos gustos y para no hacerla más larga concertamos una cita, iba a ser en su casa, un 13 de noviembre del 2006, como siempre llegue puntual al lugar de encuentro, no era exactamente en su casa, sino en la puerta de su residencial (detalle que marcaria la diferencia unos meses más adelante…) espere, espere 5 minutos, luego 10, y luego 15, estaba a punto de largarme hasta que mi celular vibró, - alo, soy Fernanda, sigues ahí?- pues claro que estoy acá cagándome de frio, tardona de miércoles que te habrás creído para dejarme esperando tanto tiempo! Pensé, lo que en verdad dije fue – si, sigo acá, todo bien? Siempre vas a venir?- tragándome todo el enojo, porque detesto, repito DETESTO ESPERAR! En fin, ella me dijo que bajaba en 5 minutos, lo que fue una mentira por que bajo en 10, en total me tuvo esperando casi media hora la desgraciada esta, pero bueno, al fin llego.
En ese entonces andaba con unos 3 años y medio encima sin estar con enamorada, así que lo admito, necesitaba cariño urgentemente, alguien que me apapachara, me haga cuchurrimacos, piojitos y todas esas sonseras extra cursis pero no podemos negar que son lindas, así que mis exigencias no eran muy altas y mi tolerancia era cada vez mayor. Mis gustos en chicas no ha variado casi nada desde que tengo uso de razón, altas, delgadas, breve cintura, piernas largas y largos cabellos, ella era morena, alta, eso sí, un poco rellenita y con cabello hasta el hombro de color castaño, no era exactamente mi tipo pero era linda, eso sí, tenía unos ojos marrones enormes y unos labios uf!, lo digo ahora, nunca me canse de besarlos!
La vi acercándose, nos saludamos, ella pidió disculpas por la tardanza y empezamos a caminar sin rumbo, hablamos de todo, nos llevábamos bastante bien y por supuesto hubo química, me conto que no tenia enamorado, había terminado con él unos meses atrás y que lo odiaba por que le había sacado la vuelta, yo le conté sobre mi ausencia de enamoradas, y por dentro pensaba y ausencia de agarres también, en serio mi vida sentimental a los 19 era una reverenda cagada! Obviamente no se lo dije. Esa noche hice gala de cómico ambulante y de niño estudioso, le metí más letra! nuestra conversación se hacía cada vez mas intima, debido al frio nos acercábamos mas, el momento de la verdad se veía venir, me acuerdo que no sabía cómo acercármela por el temor a un cachetadon, pero arriesgué y gané, sucedió! Nos besamos! Fue, como todo primer beso, torpe, corto e inseguro, pero valió la pena. Después del objetivo logrado, la abrace y la acompañe a su casa, nos despedimos con otro beso, ella entro y rápidamente subió a su cuarto donde tenía una ventana que daba a la calle donde me despidió mientras yo me alejaba, era mi Julieta y yo su Romeo, con ella aprendí muchas cosas, como que el silencio de una mujer dice muchas cosas, el pasado de alguien es algo que siempre arrastrará y que la infidelidad puede tener unos ojos enormes y unos labios deliciosos.
¿Ahora me pregunto qué hubiera pasado sino me acordaba que tenía que hacer ese trabajo en ese instante y mi amigo nunca me hubiera pasado el link de su prima y Fernanda nunca me hubiera mandado los comentarios?
Hoy sería un chico sin cuernos!